Audi está celebrando los 25 años de sus motores diésel TDI por todo lo alto y de la mejor forma posible, anticipándonos el futuro. La marca de los cuatro aros está mostrando las últimas semanas algunos prototipos interesantes como el Audi A7 3.0 TDI Competition o el Audi A6 TDI concept, nuestro protagonista de hoy que recurre a la doble sobrealimentación eléctrica.
En su berlina de segmento E, los de Ingolstadt han adoptado la tecnología TDI que combina un turbocompresor tradicional con otro eléctrico en serie en su motor V6 TDI 3.0 que permite suplir la falta de par a bajas vueltas, cuando el turbo tradicional todavía no sopla con la fuerza necesaria. El movimiento de la turbina eléctrica es generado por un motor eléctrico, como resulta evidente.
De esta forma se consigue una potencia de 326CV y un par motor de 650Nm en un amplio rango de entre 1.500 y 3.500 vueltas, grandes aliados para conseguir que este motor sea muy elástico, pudiendo hacer recuperaciones como el en 60-120 en sexta velocidad en 8,3 segundos, 5,4 segundos más rápido que el 3.0 V6 de serie.
Otro prototipos de la marca que recurre a la sobrealimentación eléctrica es el Audi RS5 TDI concept, aunque en este caso se añade el tercer turbo (eléctrico) al V6 TDI BiTurbo de 313CV, por lo que se obtiene una cifra de potencia total de 385CV y 750 Nm de par entre 1.250 y 2.000 vueltas. Como resultado, el 0-100 en 4 segundos.
La tecnología del turbo eléctrico adicional se aplicará en un futuro en motores Audi. Ayuda a mejorar la eficiencia de combustible y hace los motores más llenos a regímenes bajos, evitando cambios de marcha innecesarios. Para alimentar estos turbos eléctricos, se utiliza la energía generada endeceleraciones, que se acumula en una pequeña batería de iones de