Brillante victoria de Daniel Ricciardo en el Gran Premio de Hungría

El tremendo aguacero que caía antes de la carrera nos hacía presagiar que el Gran Premio de Hungría no iba a ser una carrera más en lo que llevamos de temporada. Dicho y hecho. Hungaroring nos ha regalado una emocionante carrera con muchas alternativas, estrategias y la incógnita de quién se iba a hacer con la victoria. Con la pista sensiblemente mojada, todo el mundo decidía optar por ser conservador y salir a pista con neumáticos de lluvia intermedios. Sin opciones, la salida se desarrollaba según lo pevisto con Nico Rosberg manteniendo la primera posición y con Valtteri Bottas superando a Sabastian Vettel. Pero tan sólo unas vueltas después, la salida del safety-car tras el accidente de Markus Ericsson, provocaba las primeras alternativas en cuanto a la estrategia. Favorecido por su posción, Daniel Ricciardo era el primero en pasar por el pit-lane, poniendo blandos, seguido por los Williams que optaban por colocar medios. Los primeros clasificados tenían que esperar una vuelta para entrar en boxes dando un completo vuelco a la clasificación. Esta situación tampoco se mantendería en el tiempo ya que tan sólo unas cuantas vueltas después, de nuevo un accidente provocaba la salida del coche de seguridad, esta vez el protagonista era Sergio Perez. Con la gran incógnita de las estrategías que iban a utilizar unos y otros, veíamos como Lewis Hamilton había conseguido colocarse ya dentro de los puntos y con opciones incluso de optar por el podio. La estrategía, la clave Por su parte, hoy Fernando Alonso y Ferrari optaban por la estrategia adecuada y tras ver como se colocaba líder a mitad de la carrera, el objetivo había pasado a buscar al menos un podio para marcharse de vacaciones con buen sabor de boca. Iba a ser la estrategia la que nos

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