Ford está en plena campaña de promoción de su servicio de postventa en los Estados Unidos. Y qué mejor que un anuncio importante, un buen titular, para demostrar el compromiso con sus clientes. La primera iniciativa que han tomado ha sido la de promover la campaña Brakes for Life!, frenos de por vida, vaya, para asegurarse de que sus clientes renueven habitualmente uno de los elementos más básicos para la seguridad de nuestro automóvil. Aunque de momento esta iniciativa no cruzará el Atlántico, nos leemos la letra pequeña, pensamos en quién saldrá más beneficiado de ello y, por último, veremos por qué el ejemplo estadounidense debería extenderse a los concesionarios europeos.
En España un kit de pastillas delanteras, incluyendo mano de obra, tiene un precio de tarifa entre 115 y 150 euros. La promoción de Estados Unidos solo incluye el repuesto, la mano de obra la debe pagar el cliente.
La garantía Brakes for Life! promete la sustitución gratuita de pastillas y zapatas independientemente, por lo tanto, de que el vehículo utilice frenos de disco o tambor. Los discos no parecen estar incluidos y aunque su durabilidad sea relativamente alta, siempre según el tipo de conducción que se practique, también suponen un gasto nada desdeñable para el cliente. Aún así, la iniciativa sigue siendo atractiva para ayudar a reducir gastos de mantenimiento.
Según las tarifas de Ford en España, los kits de pastillas de freno oficiales (Motorcraft) tienen un precio de entre 115 y 150 euros, según el modelo, con un “todo incluido”, es decir, incluyendo impuestos, recambio y mano de obra.
Los fabricantes deberían llevar a cabo más iniciativas de este tipo para atraer a los clientes a los talleres oficiales, especialmente en tiempos de crisis como los que ha atravesado el sector en España durante los últimos años.
El ahorro para el cliente