Honda y Subaru se imponen bajo el diluvio de Fuji gracias a los neumáticos Michelin

Honda y Subaru se impusieron en la segunda y última carrera del Super GT en Fuji esta temporada bajo lluvia torrencial gracias en parte al buen rendimiento de los neumáticos Michelin sobre asfalto mojado. En una carrera con dos salidas del coche de seguridad (tres contando el momento de la salida) y una bandera roja, se vieron tantas luchas como es habitual y la lluvia les dio a estas luchas un «color» distinto, teniendo que lidiar con una pista resbaladiza. La carrera se vio marcada por la lluvia y ya desde el principio quedó claro que sería la protagonista del día. Al empezar la carrera detrás del coche de seguridad, se perdieron dos vueltas al principio antes de que esta comenzara de forma real. Pronto la carrera se reanudó y empezaron las primeras batallas, con Honda llevando la voz cantante. El coche del equipo Weider se situaba en cabeza tras adelantar al Nissan GT-R número 23. Dos de los coches con neumáticos Michelin marcaban el ritmo y se escapaban de los rivales. Los neumáticos franceses van bien en pista mojada y esto les permitía tener un ritmo realmente veloz. Pero pronto la carrera se interrumpió con la salida de un coche de seguridad por exceso de agua en pista. Tanta lluvia obligaba a neutralizar la prueba, que se mantendría en este estado durante un cierto tiempo. Finalmente, tras 18 vueltas se sacó la bandera roja y se paró la carrera. La lluvia, implacable, no daba tregua y era imposible competir. Hubo que esperar más de media hora hasta volver a reanudar la carrera. En aquel entonces la lluvia se había calmado y aunque con pista mojada, se pudo volver a competir. Tras la resalida, Yamamoto se escapó con relativa facilidad. Honda supo aprovechar la inercia que les daban los

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