Hoy finaliza nuestra prueba del Ford Grand C-MAX con motor 2.0 TDCI de 140 caballos y cambio automático Powershift. Hasta ahora hemos analizado su diseño y diferencias frente al C-MAX, y también su apartado dinámico, donde destacaba un buen compromiso del chasis entre confort y agilidad.
Hoy es el momento de cerrar la prueba con un análisis de gama, equipamiento y precio, algo bastante sencillo dada la oferta del coche en el mercado español. Nuestra unidad contaba con el acabado más alto Titanium asociado a la mecánica más potente de entre las ofertadas.
Tres niveles de acabado
El Ford Grand C-MAX se vende en España con tres sencillos niveles de acabado: Trend, Edition y Titanium, de menos a más equipados. El primero de ellos únicamente se asocia a las mecánicas más humildes, mientras que el Titanium se acoge a las más potentes. Podemos también escoger entre 5 o 7 plazas con esta misma carrocería.
El acabado Trend incorpora de serie elementos como faros antiniebla, retrovisores eléctricos y calefactados, aire acondicionado, elevalunas eléctricos, control por voz V2C con Bluetooth, toma auxiliar y USB, radio con pantalla de 3,5 pulgadas o seis altavoces. Es bastante básico pero no pierde nada realmente importante.
El acabado superior Edition suma al anterior pequeños detalles como la consola central con reposabrazos o las llantas de 16 pulgadas de serie. Se trata de un acceso ventajoso en precio a otras opciones, pero realmente la versión que más equipamiento añade es la siguiente.
La versión Titanium ya cuenta de serie con asistente de arranque en pendiente, alerta de presión de neumáticos, control de crucero, retrovisor interior electrocrómico, climatizador bizona, cortinillas traseras, luz ambiental interior LED, sensores de lluvia y luces, volante y pomo en piel, navegador con pantalla de 5 pulgadas y llantas de 16 pulgadas.
Pero además podemos equipar el coche con multitud de