Puede que esto te sorprenda de un toledano, natural de la ciudad con calles de nombres tan poco irónicos como Doce Cantos, de Bécquer, El Greco y los adoquines que ponen a prueba las suspensiones de tu coche. De la capital de Letonia, de Riga, nos quedamos con la experiencia de conducir el Opel ADAM Rocks por sus calles bacheadas y con inmensos badenes, sortendo los rieles de los tranvías, los parches de las carreteras o incluso pistas de arena prensada. Todo un reto para cualquier coche, y no menos para este ADAM Rocks que se las promete felices como crossover-wannabe, con llantas de 18” (la más pequeña que estará disponible será de 17”), por las calles de una ciudad que en ese sentido no difiere mucho de lo que apreciamos en la mayoría de los países al este de Alemania. Letonia, por cierto, ha sido uno de los últimos países en convertirse – este mismo año – en miembro de pleno derecho de la Unión Europea.
Opel ADAM Rocks, ¿sinsentido? ¿o una idea brillante que debería haberse aplicado a toda la gama ADAM desde su nacimiento? En los próximos días te lo contamos.
En los próximos días rendiremos cuentas ante nuestros lectores, os diremos qué nos ha parecido el nuevo Opel ADAM Rocks, algo así como un spin off del ADAM de toda la vida, que busca ganarse el corazón de aquellos que buscan un coche urbano y altamente personalizable, de la mano de su aspecto campero y un techo practicable de lona. ¿Es un sinsentido o lo que más razonable hubiera sido que el ADAM hubiese nacido directamente como un ADAM Rocks?, es decir, como un utilitario un poquito más alto y defensas más rudas, en la línea del crossover, del estilo que está tan de moda últimamente.
Tras la toma