Aterrizamos en Copenhague, donde nos espera una nutrida flota diésel de Audi con la que cruzaremos el Báltico por el puente / túnel de Oresund hasta llegar a un circuito cercano a Malmö, ya en Suecia, en el que como os contábamos hace unos días probaríamos los nuevos prototipos TDI de compresor eléctrico de la marca. Entre todos ellos, centro mi atención en los nuevos Audi A7 Sportback 2014, que recientemente han pasado por una ligera renovación, tan ligera que tengo que fijarme con detenimiento en el diseño de los faros para constatar que ciertamente se trata del nuevo modelo.
La renovación del A7 ha sido tan ligera, que tengo que fijarme con detenimiento en los faros para constatar que se trata del nuevo modelo. Los cambios más importantes están en las motorizaciones.
Pero en cualquier caso estamos ante una oportunidad única de conducir y comparar dos motores tan parecidos como diferentes del nuevo A7. Sabemos que un altísimo porcentaje de los Audi A7 Sportback que se venden en nuestro país utilizan motores de gasóleo y de entre todos ellos, nos quedaremos con los extremos, con la austeridad más absoluta del Audi A7 Sportback TDI ultra (218 CV) y con las prestaciones y el toque picante, sí, por qué no decirlo, del Audi A7 Sportback 3.0 TDI competition, con 326 CV.
¿Qué es lo que ofrece cada uno de ellos?
Incluso en una versión tan enfocada al ahorro como esta, con una potencia de 218 CV, Audi no ha querido prescindir de su motor diésel de seis cilindros, mejorado para la ocasión y ahora compatible con la Euro VI.
Audi ya ha hecho patente sus intenciones de ofertar una completa selección de modelos ultra, pensados específicamente en el ahorro de combustible. Todos sus modelos recibirán una versión ultra de bajo consumo, salvo excepciones, como