Holden Special Vehicles es el artífice de semejante creación. Bajo el control de General Motors, Holden es un fabricante australiano que ha sobrevivido hasta nuestro días recurriendo al poderío yankee desde el año 1931. A este lado del globo no es habitual conocer de sus movimientos, pero la presentación del nuevo HSV GTS Maloo bien merece dedicarle unos minutos para descubrir a un deportivo de planteamiento muy alejado de lo convencional, pero escondiendo un esquema técnico que lo coloca muy cerca del mismísimo Chevrolet Corvette.
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Empecemos por lo evidente. Sí, estamos ante una pick-up, concretamente ante una de esas variantes tan populares en EE.UU. y Australia que persiguen ofrecer la mejor definición del todo en uno, aunque ello también implique la concepción de deportivo. Pero si dejamos a un lado que su carrocería está pensada más para el transporte que para cualquier otro enfoque, todo lo demás ofrece importantes dosis de adrenalina recogiendo lo mejor de General Motors cuando se trata de hablar de prestaciones.
Diseñado y construido para ofrecer algo muy diferente en el mercado, Holden Special Vehicles ha decidido limitar la producción del GTS Maloo a tan sólo 250 unidades, de las cuales 240 unidades irán a