Este Salón de París nos ha dejado grandes imágenes, grandes lanzamientos, grandes presentaciones, grandes promesas de futuro. Lo nunca visto, deportivos alemanes con motores Ducati, Lamborghini híbridos, monovolúmenes que quieren ser SUV, SUV suecos que quieren ser los mejores de su categoría, un Jaguar que gasta menos que un mechero y ¡hasta un Audi TT con cuatro puertas! Hemos visto deportivos compactos japoneses, un Porsche Panamera también nipón y sin irnos muy lejos del País del Sol Naciente, hemos visto a nuestro roadster favorito completamente transformado – a mi juicio, para bien. También hemos visto un pony estadounidense más europeo que nunca y un italiano que desde hace tiempo figura entre nuestros mayores objetos de deseo, en esa lista que todos tenemos por si algún día nos toca el bote del Euromillones.
Volkswagen XL Sport. Rezó a todos los santos que recuerdo para que Volkswagen se atreva a llevar a cabo un deportivo, de calle, como este. Ligerito, 200 CV y, lo mejor de todo, motor bicilíndrico Ducati capaz de subir a 11.000 rpm. Sí, es el deportivo definitivo, no hay más que decir.
Volkswagen XL Sport: alma Ducati para la sorpresa del año
Renault Espace 2015. Con diferencia, uno de los grandes lanzamientos presentados en este Salón de París. Carlos Ghosn cambió su discurso, el Espace ya no es un gran monovolumen, sino un gran crossover. En lo práctico, seguirá contando con soluciones tan interesantes como One Touch Folding Seats, un sistema de botones que nos permiten plegar automáticamente los asientos sin movernos del sitio. ¿No me digáis que no es cool?
Renault Espace 2015: a fondo, así entiende Renault el familiar moderno
Peugeot 2008 DKR. No intentes buscarlo en los concesionarios. Este es el coche de empresa de Carlos Sainz, la bestia con la que intentará volver a ganar el Rally Dakar en