Si en Alemania la sorpresa fue ver que un no-Volkswagen se llevaba la victoria de un rally del Mundial, aquí la tortilla se ha dado completamente la vuelta, con los Volkswagen copando en todos los tramos las tres primeras posiciones y de no haber sido por los problemas de Sébastien Ogier durante la jornada de ayer, no sería descartable que podrían haber soñado con un triplete en casa del francés. Ya desde el primer tramo, los tres Volkswagen Polo R WRC han marcado la pauta en el rally galo sumando un triplete en el primer tramo de la mañana. En esta ocasioón, Jari-Matti Latvala encabezaba el tridente alemán, consiguiendo un nuevo scratch sobre asfalto (superficie que hace años le daba urticaria) y aumentando su renta al frente de la clasificación general. La diferencia sobre su compañero de equipo, Andreas Mikkelsen ya se iba por encima de la barrera psicológica de los 10 segundos. Por detrás, los Ford Fiesta RS WRC de M-Sport parecían estar algo más cómodos que durante la jornada de ayer, marcando Robert Kubica el cuarto mejor tiempo con la salvedad de que el piloto polaco era el único que montaba neumáticos blandos en el eje trasero, mientras que el resto de los equipos montaba cuatro duros. El ex-piloto de Fórmula 1 superaba a Kris Meeke y Elfyn Evans, mientras que había que bajar hasta la octava y décima plaza para encontrarse a los dos pilotos del equipo oficial Hyundai. Desde luego aquí el i20 WRC no está mostrándose todo lo rápido que se podría esperar para un coche tan estable y en un rally en el que en el pasado, coches con menos potencia como el Mini JCW WRC ya demostraron ser muy rápidos en las manos adecuadas. La historia se repetía en la segunda
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Únete a Naomi Ellis mientras se adentra en las vidas extraordinarias que dieron forma a la historia. Su calidez y perspicacia convierten biografías complejas en historias identificables que inspiran y educan.
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