Esta mañana se ha celebrado la calificación correspondiente al Gran Premio de Japón en el trazado japonés de Suzuka. Una calificación en la que Mercedes se ha mostrado intratable, copando las tres fases de la sesión, dejando entrever que en terreno nipón no tienen rival. Ni siquiera los Williams, que han acreditado un muy buen rendimiento han sido capaces de representar una amenaza para las Flechas Plateadas de Hamilton y Rosberg.
En la Q1 los Sauber y los Lotus, como viene siendo la tónica en esta temporada han tenido que jugarse el pase a la Q2. A ellos se ha unido un Sergio Pérez que no ha brillado demasiado y ha estado en la cuerda floja hasta los últimos minutos. Finalmente han sido los coches negros de Enstone los que han caído eliminados juntos a los Caterham y los Marussia, donde Marcus Ericsson ha sido el mejor de los de la cola tras realizar un último giro espectacular.
En la Q2 ya se ha visto que los Red Bull iban a sufrir, de hecho durante buena parte de esta sesión intermedia ambos monoplazas se han visto fuera de las primeras diez posiciones que daban acceso a la fase final. Entre ellos, Kvyat y Nico Hülkenberg iba a estar la clave del desenlace ya que tanto los McLaren como los Ferrari estaban siendo más competitivos que los monoplazas de Milton Keynes.
Y así ha sido, finalmente los galones se han hecho valer y la vuelta del ruso de Toro Rosso no ha sido lo suficientemente rápida para detener el avance de Ricciardo y Vettel y Nico Hülkenberg tras cometer un error en una de las frenadas ha visto como perdía las décimas necesarias para acceder a la Q3. Así pues en esta fase intermedia han caído los dos Sauber, los dos Force India y