Honda nos ha deleitado en el Salón de París con una nueva evolución del Honda Civic Type R 2015. Lo veremos el próximo año como modelo de producción y posiblemente poco o nada cambie en su aspecto a su llegada a las calles, contando además con 280 caballos bajo el capó.
¿Exagerado? sí, para que andarnos con rodeos, pero, ¿quién quiere un compacto deportivo de diseño aburrido?
”Ponme un alerón más, no vaya a ser que el STI me gane…”
Conocemos alternativas compactas deportivas de corte sobrio. Las diferentes evoluciones del Volkswagen Golf lo son, incluido el R. El SEAT León Cupra tampoco marca excesivas distancias estética respecto a una versión normal, aunque al menos sí más que el Golf o que decir por ejemplo del recién presentado Peugeot 308 GT, “un Peugeot 308 más” a ojos de alguien ajeno a este mundo.
En Honda han optado por un camino totalmente diferente. Han optado por pasos de rueda ensanchados, tomas sobre el capo, carcasas de los retrovisores en fibra de carbono, splitters, taloneras… y una zaga con afán absoluto de protagonismo. Ese difusor, esas 4 salidas de escape y sobre todo ese alerón, hacen que nos cueste desviar la mirada hacia cualquier otro punto del coche.
Parece listo para saltar ya del stand a las calles, poco debería cambiar para ello, sus ópticas traseras son las únicas que me hacen dudar, espero que se mantengan como están, integradas en el alerón, por delicadas y caras de sustituir que puedan resultar.
Seguramente, a su llegada a producción, perderá las ópticas integradas en el alerón, una lástima.
Retomamos la cuestión inicial, ¿excesiva la propuesta deportiva de Honda? En mi opinión no. No me desagrada, por muy “macarra” que sea, la idea de un compacto deportivo luciendo semejante alerón, más aún si este compacto es de origen japonés.