Presentado en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este 2014, a finales de mayo, el MINI Superleggera nos enseñó el lado más clásico, el atractivo más atemporal, de la firma británica. Un roadster inglés, con toda la esencia de diseño de MINI y atractivas y sencillas líneas. Un auténtico guiño al pasado que para desgracia nuestra se presenta de manera conceptual. Algunas voces ya señalan a la posibilidad de verlo finalmente como modelo de producción, convertido en el nuevo MINI Roadster tal vez. Nosotros, tras verlo en el Salón de París, sólo esperamos que así sea.
Esos pasos de rueda traseros, ese nervio lateral que se diluye tras pasar las ópticas delanteras, la baja cintura de la carrocería, ese minimalista habitáculo…
… o por supuesto esas ópticas inspiradas en la Union Jack.
¿Y qué decir de esa aleta posterior?
Una perfecta conjunción de diseño clásico, ligeras pinceladas modernas y rasgos del lenguaje de diseño de MINI obra de Anders Warming, al frente del departamento de MINI Design. En París lo hemos visto junto al lado más opuesto de la marca, el nuevo MINI 5 Puertas.
Sí Anders Warming ha sido el padre de esta bella criatura, Touring Superleggera ha sido la madre, encargados de desarrollar la carrocería, modelando a mano el aluminio e incorporando detalles en CFRP en ciertos elementos. Bajo esta silueta una mecánica eléctrica, pero sin cifras ni detalles anunciados desde MINI.
¿Lo veremos como modelo de producción? Algunas fuentes han señalado a que tras su debut en mayo se comenzó a estudiar la posibilidad de llevarlo a producción ante la buena acogida recibida. Quizá París haya sido sólo otro sondeo y aún este bajo lupa su posible llegada a las calles. En la práctica podemos soñar con que los futuros, aún no confirmados, MINI Coupé y MINI Roadster hereden ciertos rasgos de este modelo.
En