En 2004 ya se estaba fraguando la hoja de ruta global de Ford y Lincoln, The Way Forward, una estrategia que potenciarían hasta el punto actual, en el que incluso habrían desarrollado una nueva generación de Mustang enfocada en mercados que hasta ahora solo habían disfrutado del pony bajo importación, como el del continente europeo. Pero por aquel entonces, para los amantes de aquella Lincoln que tanto terreno había perdido por el crecimiento de las marcas de lujo europeas y japonesas, aún había esperanza. Esperanzas plasmadas en prototipos tan exóticos como el Lincoln Mark X Concept, que en esencia es un Ford Thunderbird de su última generación remozado y ataviado con un traje de alta costura.
El Lincoln Mark X Concept pretendía lanzar un globo sonda, imaginar el éxito que podría tener un descapotable biplaza con el máximo lujo de Lincoln, con una estética elegante y con una capota rígida escamoteable, con techo panorámico acristalado, dotada de un avanzado sistema de apertura y cierre. Pero tan interesante la historia de este prototipo, único, por supuesto, como el hecho de que su actual propietario esté dispuesto a subastarlo. La última vez que se subastó este prototipo fue en 2010, con fines benéficos, en una subasta en la que Ford Motor Company se deshizo de esta joya por más de 100.000 dólares, por unos 80.500 euros.
Aunque el prototipo es plenamente funcional, y está bien conservado, no cuenta con la autorización de las agencias estadounidenses, no cuenta con licencia de calle.
El Lincoln Mark X Concept estaba dotado de un motor de ocho cilindros, un 3.9 DOHC V8 de 280 CV, asociado a un cambio manual. En el fondo, este Lincoln era un prototipo plenamente funcional, que goza de todo el equipamiento y todos los sistemas de confort y seguridad que podríamos exigir en un