Finalmente, después de una intensa semana cargada con las noticias que llegaban desde Japón sobre el estado de salud de Jules Bianchi, ha llegado el novedoso Gran Premio de Rusia, el cual se disputará en el Circuito urbano de Sochi. Al ser tan nuevo, el asfalto sufría de agarre y de hecho, así lo han manifestado pilotos como Fernando Alonso, ya que era habitual como cruzaba su Ferrari como si de una prueba del Mundial de rallies se tratase.
Sin embargo, a medida que se iban sucediendo las vueltas y los minutos el fino asfalto iba mejorando y con él el agarre que iban experimentado los monoplazas, y esa es la tónica a seguir a lo largo del fin de semana. Mercedes ha vuelto a dominar con mano de hierro. Como se preveía, las largas rectas del trazado han beneficiado a todos los equipos propulsados por las unidades de potencia de Mercedes.
Por detrás de Mercedes, parece que, esta vez, la alternativa va a ser McLaren. Tanto Button como Magnussen han dejado muy buen sabor de boca, aunque hasta mañana cuando se dé lugar la calificación no se puede dar nada por sentado, ya que los pilotos y los monoplazas aún están acostumbrándose al vertiginoso trazado ruso y los equipos tratan de buscar la puesta a punto idónea. Fernando Alonso ha hecho un buen papel con una cuarta posición en la primera tanda mientras Nico Rosberg mantenía a raya a su compañero de equipo, el británico Lewis Hamilton.
También ha sido un día de debutantes. El ruso Sergey Sirotkin, piloto de la Fórmula Renault 3.5 se ha subido al Sauber en su primera toma de contacto en un fin de semana de Gran Premio en la Fórmula 1. El ruso no ha destacado en demasía pero al final ha podido establecer una buena