Corría el año 1997. Joe Strummer entra en antena y atiende la entrevista de Radio 3 con Paco Pérez Bryan. Y es entonces cuando sorprende a propios y extraños demandando, en un spanglish perfecto, la ayuda de los oyentes para recuperar su Dodge 3700 GT, el famoso Dodge Dart de Barreiros. La estrella de The Clash recordó que, once años atrás, cuando en 1986 salió a la carrera de regreso a Londres por el nacimiento de su hijo, había dejado olvidado un flamante Dodge en un garaje de Madrid, hacia el oeste, cerca del Paseo de la Castellana. Aquel Dodge se convertiría en una más de las huellas imborrables que Joe Strummer dejó en nuestro país en aquella huida, casi a la desesperada, del ambiente londinense, dejando moribunda a aquella banda que había abierto la veda de la irreverencia del punk británico.
Famosas fueron aquellas estancias, cada vez más largas, de Joe Strummer en Granada, donde recibió su reconocimiento, a título póstumo, con una plaza. Famosa su pasión por Federico García Lorca, su trabajo con artistas españoles de la época, su contribución al crecimiento de la banda 091. En aquellos años de decadencia, de poco menos que exilio, John Graham Mellor se dejaba ver en un flamante Dodge que algunos recuerdan azul oscuro, otros burdeos, marrón, verde metalizado e incluso rosa.
‘I Need a Dodge!’ Trailer from Tindog films on Vimeo.
Joe Strummer no desistió hasta que consiguió hacerse con su Dodge, un coche que algunos recuerdan azul, marrón, verde, burdeos…
I need a Dodge!, repetía continuamente Joe Strummer a sus amigos, hasta que por fin halló su coche en un Dodge 3700 GT, el famoso Dart de la época Chrysler de Barreiros. Una anécdota peculiar y la búsqueda de un coche desaparecido, a modo de hilo conductor de una historia mucho más