Mitsubishi fue una de las pioneras en iniciar la comercialización de vehículos eléctricos con el Mitsubishi i-MiEV, que también lo comercializa Peugeot como iOn y Citroën como C-Zero. El modelo japonés recibe una serie de mejoras estéticas y técnicas, un equipamiento ligeramente mejorado y lo que es más importante, una rebaja de precio que disminuye la tarifa en más de un 20%. El precio siempre ha sido un inconveniente para el triunfo de los eléctricos.
La mejora más importante es la optimización del sistema de propulsión. Ahora el motor eléctrico consume menos energía, lo que le permite aumentar la autonomía hasta los 160 kilómetros (antes 150) y el par máximo pasa de los 180 a los 196Nm. Los faros delanteros también contribuyen a una reducción del consumo, al incorporar tecnología LED, que además también mejora la visibilidad al tener un haz de luz más intenso.
En cuanto a equipamiento cabe destacar que se han mejorado los asientos calefactados, que ahora tiene una superficie calefactable mayor y que se incorpora el sistema de monitorización de presión de neumáticos y un nuevo equipo de sonido integrado en el salpicadero, dejando de lado las radios 1DIN genéricas que se montaban hasta ahora. Se incorpora un avisador acústico que nos recuerda si el cable de carga está conectado al vehículo y la frenada regenerativa puede activar las luces de freno si la deceleración es importante, una novedad interesante para evitar posibles choques por alcance.
Y una novedad que sin duda ayudará a fomentar las limitadas ventas del modelo será su nuevo precio. Mitsubishi consigue reducir la tarifa de este utilitario eléctrico en un 20%, hasta los 24.400 euros. De esta forma junto con las ayudas del Plan MOVELE, se puede adquirir un i-MiEV por un precio más razonable de 17.900 euros, siendo una gran opción para desplazarse