Nuestro repaso a los prototipos secretos de Porsche continúa con el 924 Turbo más rápido de la historia. Un vehículo diseñado para batir récords de velocidad en larga distancia, demostrando por el camino la fiabilidad de los motores Porsche como parte de una gran maniobra de relaciones públicas. Como la práctica totalidad del mundo – a excepción de los ingenieros de Porsche – es la primera vez que sabemos de este Frankenstein de innegable aire setentero. Ni siquiera llegó a intentar batir el récord. ¿Qué es lo que pasó? Vamos a conocer su apasionante historia.
Aerodinámica, ligereza y potencia bruta: ¿cóctel ganador?
Porsche había lanzado su nuevo 924 a finales del año 1975. Desarrollado en una colaboración con Volkswagen y construido en la antigua fábrica de NSU, el Porsche 924 fue el revulsivo de ventas que Porsche necesitaba para salir de la crisis que casi le cuesta la desaparición a primeros de los años 70. Tratándose de un vehículo tan importante para Porsche, los de Zuffenhausen quisieron demostrar su fiabilidad y potencia batiendo el récord de velocidad media en una distancia de 10.000 millas. El objetivo era superar los 250 km/h de media en dichas 10.000 millas.
No era posible lograr semejante proeza en otro lugar que el gigantesco óvalo de Nardo, en Italia. Se preparó un Porsche 924 muy especial, dotado con un motor 2.0 especialmente potenciado, con un turbocompresor que llevaba su potencia hasta los 250 CV, una cifra bastante seria para la época. A la vista de las imágenes de este espectacular prototipo, el aspecto más trabajado fue la aerodinámica. Varios modelos en miniatura del coche fueron creados desde cero y testados en el túnel de viento. Los resultados llaman la atención, al igual que su coeficiente aerodinámico de 0,268.
Una cifra excelente para un coche basado en un vehículo de