Si nunca has tenido ocasión de montar en un Mercedes, sigue esperando, porque es muy probable que tu último viaje sea en uno, de color negro, familiar y con batalla alargada. No, no es un modelo específico para el mercado chino sino un coche fúnebre. ¿Pero no está muy visto ya eso de hacer el último viaje en un Mercedes? Cada vez más marcas entran en este juego y así como es evidente la participación de Volvo con sus modelos más antiguos, que no precisan de muchas transformaciones, no nos esperábamos este movimiento de Rolls-Royce.
Ahora tienes la ocasión de hacer de tu último viaje en coche algo diferente, algo más ostentoso. La empresa británica de servicios funerarios A.W.Lymn ya tenía en su flota 39 modelos de Rolls-Royce y Bentley para los séquitos, pero ahora añade un nuevo Rolls-Royce Phantom convenientemente modificado para transportar a quien lamentablemente tenga que ser el protagonista.
Aunque Rolls-Royce tiene un departamento de personalización donde atiende las peticiones de los clientes más exigentes, este Phantom fúnebre no es obra de la casa británica. Del trabajo se ha encargado el carrocero italiano Biemme Special Cars, que ha alargado la batalla de este ya de por sí largo automóvil, manteniendo casi intacta la carrocería hasta el pilar C y manteniendo las puertas traseras de apertura suicida.
El Rolls-Royce Phantom fúnebre de A.W.Lymn luce una carrocería de color plateado y un elegante interior de cuero negro con molduras en un también elegante negro piano. El espacio para el ataúd está rematado en acero inoxidable y cuero y cuenta con sistema de iluminación y un accionamiento eléctrico para el portón trasero y la plataforma que extrae el féretro. Se estima que el precio de este peculiar Phantom supera el medio millón de euros.
Fuente – WCF
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