Llega el SEMA Show de Las Vegas y la mayoría de los fabricantes quieren estar presentes con novedades que generalmente tiran hacia las prestaciones y la espectacularidad. El fabricante nipón Toyota no se ha quedado con las manos en los bolsillos y nos ha presentado algo espectacular a la par que curioso. Seguro que conoces el término sleeper, un término que hace referencia a aquellos coches que parecen inofensivos pero que realmente son unas bestias en cuanto a prestaciones.
Pues bien, los chicos de Toyota parece que han querido llevar el término sleeper a un nuevo nivel y para ello han creado el bicho que ves en pantalla, una auténtica bestia disfrazada de un inofensivo Toyota Camry pero que esconde una auténtica bestia dragster con más de 850 CV de potencia capaz de practicar el ejercicio de correr el cuarto de milla (400 metros) desde parado en un tiempo estimado de 9,8 segundos. Imagínate que te encuentras con un Toyota Camry Sleeper en un semáforo, menuda bestia.
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Mientras que el exterior está cubierto por una carrocería de Toyota Camry, que se puede levantar como vemos en las fotos, en el interior nos encontramos con un chasis tubular que acoge un monstruoso motor de origen Tundra en configuración V8 con 5.7 litros de cilindrada. Los cambios más importantes se centran en un turbo de origen TRD y en la adición de un sistema de óxido nitroso húmedo, así como en el refuerzo de numerosas piezas para aguantar la tortura. Con todo ello, el Toyota Camry Sleeper produce más de 850 CV de potencia.
La construcción del Toyota Camry Sleeper se ha llevado a cabo en 11 semanas y ha sido un proceso totalmente artesanal. Steve Appelbaum, uno de los peces gordos de Toyota Motorsport, comentó que esto es lo más extremo que han presentado