Hace unos años estaba muy de moda eso de que los fabricantes chinos copiasen, al menos en el plano estético, a los modelos Europeos. Así surgieron coches como el Shuanghuan SCEO, un SUV de apariencia muy similar al BMW X5 pero de nefasta calidad. En su momento BMW luchó en los tribunales contra este modelo, impidiendo su comercialización en Europa. Ahora será Land Rover la que lleve a juicio al Evoque chino, que es otro modelo que el LandWind X7, conocido me
Así lo ha confirmado Ralf Speth, director ejecutivo de Land Rover, en una entrevista con Autocar. Los motivos son claros y no son otros que la similitud en diseño entre el LandWind X7 y el Range Rover Evoque. Los británicos se quejarán ante las autoridades chinas de lo que consideran un robo de propiedad intelectual. El LandWind X7 ha sido presentado en el Salón del Automóvil de Guangzhou que se celebra estos días.
Speth ha dicho que son muy decepcionantes este tipo de comportamientos por parte de otros fabricantes, ya que acciones así no deberían existir y en caso de hacerlo, se ha de recurrir a las distintas regulaciones internacionales al respecto. Para Land Rover un modelo así supone una pequeña amenaza ya que la existencia del X7 puede suponer un problema de imagen para la firma británica, que está apostando fuerte por la fabricación local, con el Evoque precisamente.
Pese a un parecido estético realmente sospechoso, las similitudes entre el Evoque y el X7 no van allá de la apariencia. De entrada la diferencia de precio es abismal, con una tarifa base de más de 50.000 euros para el Range Rover Evoque frente a los menos de 18.000 euros del modelo chino. El LandWind X7 se ofrece únicamente con un 2.0 Turbo de gasolina de 190CV que puede ir asociado