Para algunos conductores aparcar puede ser una odisea, aunque están también aquellos valientes que no tienen miedo al contacto físico, los culpables de que nuestra matrícula esté abollada y los paragolpes marcados. Con el paso del tiempo los sensores de aparcamiento y las cámaras han ido haciendo acto de presencia, facilitando las maniobras a los menos experimentados y acabando con las malas costumbres de otros. El siguiente paso fueron las ayudas activas al aparcamiento, capaces de introducir el vehículo en el hueco. El fabricante japonés Toyota se encuentra ahora perfeccionando estos sistemas.
Toyota está trabajando en varios campos de acción para mejorar sus sistemas de asistencia al aparcamiento de cara a los modelos que serán lanzados próximamente. El primer paso ha sido implantar sensores de estacionamiento con mayor alcance y mayor ángulo de acción, lo que permite una mayor precisión en las maniobras. El paso más importante es la incorporación de la frenada automática, que trabaja conjuntamente con los sensores para evitar pequeños golpes por despistes propios de querer apurar en exceso.
Otros puntos de mejora corresponden al Intelligent Park Assist de la marca, que en una segunda evolución hace más rápidas las maniobras para aparcar en batería y añade la función de desaparcar. Este sistema controla los movimientos del volante mientras que el conductor es el encargado de los pedales y el cambio, siguiendo las instrucciones del sistema y guiándose por las cámaras y sensores.
La vista panorámica 360º será uno de los elementos más importantes que encontremos dentro de las distintas ayudas al estacionamiento. Las cámaras de aparcamiento traseras reducen la siniestralidad de forma importante, hasta el punto de que en Estados Unidos serán obligatorias. Con visión panorámica formada por cuatro cámaras, es todavía más fácil aparcar y evitar colisiones con objetos o personas que quedan fuera de nuestro alcance.
Obstáculos que