Los fabricantes gastan cantidades ingentes de dinero en el desarrollo de sus coches, recorriendo infinidad de kilómetros en todo tipo de circunstancias y sometiendo los coches a distintas condiciones climatológicas para ver su durabilidad con el paso del tiempo. Muchos de estos procesos se hacen de forma acelerada en laboratorios, donde también se recrean las condiciones más extremas. Ford está construyendo en Colonia, Alemania, el túnel del viento climático más avanzado del mundo.
En estas nuevas instalaciones los ingenieros de Ford podrán evaluar los últimos vehículos de la marca en las condiciones más extremas antes de lanzarlos al mercado. En las nuevas instalaciones, que estarán listas en los próximo años, se dispondrá de dos túneles de viento que podrán generar corrientes de aire de hasta 250 kilómetros por hora, lo equivalente a un huracán de categoría cinco. También se podrán simular altitudes de hasta 5.200 metros, una altitud 700 metros superior a la de la Meseta Tibetana, que se considera el techo del mundo antes de las grandes cimas.
Directivos de Ford dando comienzo a las nuevas obras
En su nuevo laboratorio, los del óvalo azul podrán jugar con las temperaturas en un rango de entre -40ºC y 55ºC, acercándose a los limites alcanzados desde que se tiene constancia. La humedad también podrá ser ajustada en entre un 10 y un 95% para emular las condiciones de cualquier parte del mundo.
Las instalaciones tendrán una superficie de 5.500 metros cuadrados y servirán para comprobar la durabilidad y la respuesta de los modelos Ford en todo tipo de condiciones. En los últimos meses Ford nos ha mostrado algunas de las pruebas a los que someten sus vehículos, como es el caso de la pick-up norteamericana Ford F-150 o la Ford Transit, una furgoneta global que tendrá que responder a todo tipo de exigencias a lo