Un año más Audi ha procedido a la entrega de sus coches a la plantilla del Real Madrid y el FC Barcelona y de nuevo nos preguntamos sobre el supuesto beneficio de patrocinar a un equipo de fútbol. La imagen de algunos jugadores de fútbol profesional, en ocasiones, dista mucho de la que este deporte quiere transmitir y de la imagen en la que muchas marcas, como en este caso Audi, querrían verse reflejadas. Pero debe haber más luces que sombras en estos acuerdos, de otra manera los patrocinios a clubes de fútbol no se renovarían cada año. La pregunta que nos hacemos entonces es la siguiente, ¿por qué Audi daría tanta importancia a su patrocinio del Real Madrid y el FC Barcelona?
En un mundo ideal, a los amantes del mundo del motor nos gustaría que esos patrocinios se dedicasen a otros cometidos, véase la inversión en competición. Audi no es precisamente una marca que haya pecado en los últimos años de ahorro y recortes en competición. Pero con todas las cartas sobre la mesa, el fútbol es una máquina de generar dinero, uno de los espectáculos mediáticos y audiovisuales más provechosos y multitudinarios de nuestro tiempo. El fútbol vende y es lógico que los fabricantes de automóviles quieran estar muy presentes en este deporte.
¿Y cómo vende el fútbol?
El fútbol es un espectáculo de masas que atrae a todo tipo de marcas, no solo de automóviles, que busquen un escaparate publicitario internacional.
El fútbol es importante para desarrollar la imagen de una marca que quiere crecer en un nuevo mercado. Hyundai no es una recién llegada a Europa, pero responsables de marketing nos reconocían en nuestro último viaje a Corea del Sur que sus patrocinios de la Eurocopa, y del Mundial de la FIFA, eran para ellos un instrumento primordial para