La desarticulación de Marussia ha comenzado. Cuando una escudería de Fórmula 1 se encuentra en graves problemas económicos busca comprador, y cuando la venta del equipo no prospera, nos encontramos con un sinfín de recursos materiales, piezas, talleres, instrumental para reparaciones y tests, vehículos de transporte, e incluso monoplazas completos y monos de los pilotos que algún día reposarán en museos, en exhibiciones o en la colección privada de algún aficionado. Se ha abierto la veda y los restos de Marussia se subastarán en unos días al mejor postor, ¿te gustaría tener un Fórmula 1 aparcado en el garaje? Entonces es tu momento.
Entre los días 16 y 17 de diciembre se subastarán toda una serie de lotes que componen lo que hasta hace muy poco fue el equipo Marussia F1 Team. La historia nos resulta muy familiar y nos recuerda a lo sucedido hace unos años con la escudería HRT, afincada en Madrid, que subastó sus recursos cuando su marcha de la Fórmula 1 ya era irremediable. El catálogo completo de Marussia a subasta se detallará en los próximos días, pero sabemos que entre los diferentes lotes habrá monoplazas completos, por supuesto sin el motor, sin la unidad de potencia que Ferrari les había proporcionado esta temporada. También se subastarán monos, neumáticos, alerones y muchos otros elementos que harán las delicias de algún coleccionista con solvencia económica.
Entre los lotes a subastar, que se presentarán en los próximos días, habrá monoplazas completos, oficinas e incluso la flota de camiones de transporte de Marussia.
Pero de entre todos los lotes, se subastarán muchos elementos que bien podrían suministrar a equipos de competición, y no solo de Fórmula 1. Hablamos de centros de pruebas, de maquinaria sofisticada (como una impresora 3D para crear prototipos de piezas, instrumentos para mediciones de precisión, compresores de aire,