Recientemente el Rey Felipe VI realizó una visita a las instalaciones de SEAT en Martorell. El monarca pudo conocer de primera mano el proceso de fabricación de la marca, así como contemplar en exclusiva algunos de los futuros modelos de la marca, aunque la mayor sorpresa fue cuando pudo contemplar con sus propios ojos la última incorporación a la colección de vehículos históricos que la marca guarda en la famosa nave A122. Un coche que le resultaba muy familiar.
El SEAT Ibiza SXI 1.5 de 1986 que vemos en las imágenes es el primer coche que tuvo el Rey Felipe, regalado por su padre cuando cumplió los 18 años el 10 de enero del año 1986. El coche fue recuperado por SEAT cuando el cuadro marcaba más de 152.000 kilómetros y el coche llevaba sin arrancar más de 16 años. El proceso de restauración ha sido integral, afectando a la carrocería, los interiores y por supuesto al motor, tras más de década y media en silencio.
Operarios trabajando en el coche
Este SEAT ibiza es también singular más allá de haber pertenecido al actual Rey de España. Era un modelo hecho a medida con una pintura dorada y asientos específicos para la altura de Felipe de Borbón. Cuando el rey Juan Carlos I estrenó un Morris 1275 C, este también tenía el asiento del conductor hecho a medida.
El equipo de vehículos históricos de SEAT ha trabajado duro para poner este SEAT Ibiza SXI con motor 1.5 de 100 caballos a punto. En su día era el modelo más potente y avanzado de la gama, con un motor de cuatro cilindros e inyección electrónica, uno de aquellos famosos System Porsche. Ha sido precisamente el sistema de inyección de combustible Bosch LE-2 Jetronic y sus elementos los que más atención han requerido en el proceso de