Personalmente tengo una relación de amor odio con los coches off road. Me gustan, pero a día de hoy es difícil disfrutarlos. Afortunadamente empresas como Ariel, conocida por su tan extraño como efectivo deportivo, se atreven a ofrecernos modelos como su nuevo Ariel Nomad, en esencia un Atom dispuesto a conquistar cualquier camino sin asfaltar.
Y cuando decimos esencia, es así. Ariel ha cogido un chasis de Atom y lo ha dispuesto con todo lo necesario para salir del asfalto. Así, encontramos un mismo chasis tubular, al que ahora se le ha integrado una jaula de seguridad envolvente junto a un nuevo parabrisas delantero.
La configuración es similar al deportivo, y las suspensiones siguen teniendo el mismo sistema independiente. Lo que se ha hecho ha sido aumentar los recorridos y ajustar el tarado a su nueva condición. Con ello, el Ariel Nomad cuenta, a priori, con una altura libre al suelo muy interesante a la vez que con mayor capacidad de absorción.
Sólo hay que fijarse en el interior para darse cuenta de sus intenciones. Se ha mantenido un mismo habitáculo frente al Atom, con sólo dos plazas dispuestas con sendos backets y una instrumentación completamente simplificada. Todo ello se hace en pos de reducir al máximo el peso, que estará en torno a los 700 kilos.
Una cifra muy bien resuelta para un coche que contará con un motor central trasero del que, por ahora, se conoce poco. Lo más seguro es que mantenga los motores Honda con los que ya circula el Atom, pero también es posible que la potencia no sea tan elevada para mantener un mínimo de control en terrenos deslizantes.
Y es que el Ariel Nomad será una máquina de diversión de tracción trasera con diferencial mecánico, cuya potencia llegará desde el motor a través de una caja de