Viajar en coche autónomo es lo más parecido a hacerlo con nuestro propio chófer particular, solo que con un chófer no humano, con el que no podremos mantener conversaciones, salvo que los programadores desarrollen un sistema que nos lo permita. Cuando superemos algún que otro inconveniente técnico, y sobre todo ético y legal, asistiremos al aterrizaje en los concesionarios de coches que serán capaces de conducir por sí mismos, sin nuestra intervención. En esa etapa asumimos que serán bastante caros, aunque presumiblemente no tanto como una berlina de lujo y un chófer en plantilla y a nuestro servicio a las 24 horas del día. Pero, ¿te has parado a pensar alguna vez en la cantidad de cosas que podrías hacer viajando con chófer, con un coche autónomo?
1. Relajarnos. No sé vosotros, pero lo primero que pienso cuando me imagino viajando en coche autónomo es de cómo disfrutaría de un viaje relajado, leyendo el Altas Prestaciones del fin de semana (que además de placer y relax sería trabajo) o viendo los últimos capítulos de mi serie favorita en Netflix, o incluso deportes en directo, el partido que está jugando mi equipo de fútbol, o una carrera de Fórmula 1.
¿Cambiaría el coche autónomo algunos hábitos, como el de animarnos a realizar más viajes y más largos durante la noche? Seguro que sí.
2. Dormir y aumentar los viajes nocturnos. El culmen del relax sería viajar mientras echamos la siesta después de esa comida o esa cena con los amigos, si nuestra confianza en el coche autónomo lo permite. Pero eso no es todo, nuestros hábitos de conducción cambiarían mucho. A muchos conductores no les gusta conducir de noche, entre otras cosas por el cansancio que pueda generarles y porque no es una solución del todo acorde con los biorritmos de la mayoría de