A Bugatti le está costando lo suyo deshacerse de toda la producción de Bugatti Veyron. Lógico, pensarás, un coche de más de 1 millón de euros no es fácil de vender, pero no nos engañemos, todos los híper deportivos de última generación rondan esa cifra y en cerca de 1 año han cerrado la ventas.
Todo tiene una explicación. Bugatti ha querido colocar en el mercado una abultada cifra de 450 unidades sumando todas las versiones disponibles, 450 unidades del que, en su lanzamiento, fuera el coche más avanzado del mundo a la vez que el más rápido.
Las cosas se han suavizado y el Bugatti Veyron ya no es la novedad que era hace ahora casi 10 años. Su motor de hasta 1.200 caballos en su última evolución hace sonrojar al más puro de los deportivos, pero el millonario de a pie necesita una nueva ilusión.
Es por ello que todavía quedan 8 unidades del híper deportivo a la venta. En verano, si echamos la vista atrás, eran unos 15 los Veyron que aún debía entregar la marca, por lo que las ventas en los últimos meses han ido languideciendo a la espera de la nueva y prometedora generación.
El CEO de Bugati asegura que están esperando a que la vida del Veyron acabe para colocar en la cadena de montaje su nuevo monstruo, y así debemos llamarlo hasta que nos lo presenten. Según el directivo, no sólo no tendrá nada que envidiar a los actuales hiper deportivos, sino que les dará un repaso duradero en lo que a prestaciones se refiere. Probablemente también en precio.
Estos 8 Bugatti Veyron que quedan por vender hay que colocarlos, y la estrategia que la marca utilizará será la de las series especiales. Es de esperar que en los próximos meses se presenten algunas ediciones especiales como