Una de las experiencias que todo amante de la conducción, deportiva, se entiende, debería vivir alguna vez en la vida, es la sensación de conducir un Subaru Impreza WRX STi (ahora WRX STi, a secas) y disfrutar de uno de los sistemas de tracción total más efectivos de la industria – con permiso del EVO y el Nissan GT-R. La sensación de maltratar el asfalto en cada curva, de que no se te resista ningún tramo y ¡ay de ese momento en el que te encuentras con una pista sin asfaltar, una copiosa lluvia o una nevada! Es en ese momento en el que de verdad te das cuenta de lo que significa Symmetrical All Wheel Drive. Dicho lo cual, ¿qué demonios podría llevarte a transformar tu Subaru Impreza WRX STi en un tracción trasera? La respuesta: drifting. Y el mejor ejemplo lo tenéis en este vídeo.
¿Por qué transformar un STI en un tracción trasera? Simplemente drifting.
Aunque la conversión a tracción trasera de un Impreza WRX STi parezca una solución un tanto extravagante, no es tan rara entre aficionados al drifting. Existen diferentes soluciones en el mercado para conseguirlo, algunas incluso fácilmente reversibles, pero en coches tan preparados para drifting como el de este vídeo es evidente que sus preparadores han apostado por la transformación definitiva y el ahorro de peso que supone la minimización de componentes, eliminando aquellos que se encargan de transferir par al tren delantero.
En este segundo vídeo se puede apreciar, una vez más, a este mismo Subaru Impreza WRX STi preparado con tracción trasera para pruebas de drifting.
Fuente: Marchettino
En Diariomotor: Subaru WRX STI, a prueba