Cuando compramos un coche, a los amantes de los coches nos gusta tener algo distinto. Por ese motivo solemos optar por un color particular, por determinados extras o simplemente por unas llantas de aleación diferentes. Tener un coche más personal nos vincula más a él, aunque nada como lo que ofrece Chevrolet para los clientes del Corvette Z06.
A partir de marzo la marca americana pondrá a rodar la Engine Build Experience, un proyecto a través del cual los compradores de un Chevrolet Corvette Z06 podrán acudir a la planta de Bowling Green (sonde se fabrican los Corvette) para ayudar con el montaje del motor 6.2 V8 LT4 con compresor de 650 caballos de su nuevo deportivo.
Eso sí, participar en este programa no es barato. Serán 5.000 dólares (unos 4.200 euros) los que deba pagar el futuro propietario. En el precio se incluye un día entero en la planta de ensamblaje con un técnico experimentado que formará, supervisará y ayudará a los participantes. Se colocará en los motores una placa con el nombre del propietario y la fecha de ensamblado del motor, además de entregar a los afortunados compradores del Z06 un reportaje fotográfico.
Una vez montado el motor, pasará a la línea de producción, hasta que pueda ser colocado dentro del Corvette Z06 con las especificaciones del propietario. Esta es una opción de concesionario, que se adquirirá al mismo tiempo que el vehículo como si de un extra se tratara. Los gastos de desplazamiento y alojamiento correrán por cuenta de los propietarios que quieran meter mano en el motor de su aún no estrenado Corvette.
Además, todos los clientes de un Chevrolet Corvette, independientemente de la versión, podrán visitar la planta de producción y solicitar que el coche les sea entregado en el National Corvette Museum para hacer de la experiencia de