Desde hace unos años y, prácticamente como si de una tradición anual se tratase, surgen rumores acerca de la posibilidad de que conozcamos, muy pronto, a un nuevo e hipotético Volkswagen Touareg CC. Esos mismos rumores apuntan a la batalla que querría librar Volkswagen con productos ya asentados, como el BMW X6, y otros que llegarán muy pronto, como el Mercedes GLE Coupé. Dejando de lado la rumorología, todo apunta a que esa posibilidad es cada vez más realista. La muestra más clara la tenemos en el último prototipo que se daba a conocer recientemente en el Salón de Detroit, el Volkswagen Cross Coupé GTE. ¿Pero tendría sentido que Volkswagen atacase dentro de un nicho tan concreto?
Volkswagen aún tiene margen para crecer, especialmente en nichos más concretos y reducidos.
1. Cualquier nicho es bueno, por pequeño que sea este, cuando de lo que se trata es de ganar terreno a tus rivales. Y es que, pensándolo con detenimiento, una marca como Volkswagen ya tiene cubiertos prácticamente todos los nichos a los que podría aspirar un fabricante de coches. ¿Cuál es la única vía que les quedaría para crecer? Apostar por nichos más concretos. Llegados a ese punto, la idea de diversificar tu gama de automóviles y atacar a categorías en auge, como la de los SUV con aspecto de coupé, tiene sentido. El mayor problema: el hecho de que estos nichos sean tan peculiares y sus ventas tan bajas con respecto a productos de volumen, que su viabilidad sea discutible.
Como consecuencia de ello, Volkswagen puede encontrar nuevas “excusas” para amortizar plataformas modulares como la nueva MQB.
2. Amortizando plataformas y tecnologías modulares. De ahí que del problema, y de su solución, surja una nueva virtud. Un hipotético Touareg Coupé, Touareg CC, o como queramos llamarlo, no solo metería de lleno a Volkswagen