Tras ver como la marca del león lanzaba la variante más radical de su compacto, el Peugeot 308 GT, ahora vuelven a apostar por la deportividad propia de estas siglas aunque de una manera más racional. Disponible tanto para el 308 como para el 508, la gama GT Line estará compuesta de una gran variedad de motores y, sobre todo, una personalidad diferente.
Para empezar, el Peugeot 308 GT Line cuenta con elementos que nos pondrán a su hermano el GT en la mente. Las ruedas, de mayores dimensiones, enseñan llantas de 17 pulgadas o, de manera opcional, de 18. Del mismo modo, la tecnología LED es protagonista en este paquete deportivo, contando con un total de 142 LED repartidos por el sistema de iluminación del vehículo.
Por otro lado, el compacto cuenta con elementos decorativos GT Line que podemos encontrar en la parrilla, aletas delanteras o portón, además de contar con un difusor en color negro y faldones en el lateral del coche. Todo disponible tanto para la carrocería hatchback como la familiar, el Peugeot 308 SW GT Line.
En el interior, el acento deportivo lo ponen las costuras en contraste rojo, el volante perforado que viene forrado en cuero, o los remates de las puertas. A su vez, los pedales se visten de aluminio y el techo de color Antracita, rematando todo este conjunto el color rojo de la pantalla táctil en la que debe seleccionar el tema RedLine. En cuanto a la gama mecánica, estará disponible la opción gasolina 1.2 PureTech 130 CV con cambios manual y automático, y la BlueHDI de 2.0 litros y 150 caballos de potencia.
Si miramos a sus hermanos mayores, los Peugeot 508 GT Line y 508 SW GT Line, los cambios que ofrece este paquete deportivo, por supuesto, se exhiben en la nueva carrocería que ofrece la berlina después