Motores diésel más ajustados, pequeños y potentes. Esa es la estrategia a seguir por Honda, que ya daba un paso de gigante con el lanzamiento del 1.6 i-DTEC de 120 CV, que coparía buena parte de las ventas de Civic y CR-V. Tres años más tarde, con la llegada de su lavado de cara, el Honda CR-V 2015 estrena un nuevo 1.6 i-DTEC de 160 CV que llega para sustituir al antiguo 2.2 i-DTEC de 150 CV. Honda es consciente de que los diésel son la elección preferida del cliente de Honda CR-V, especialmente en España. Y también de que el modelo de 120 CV y dos ruedas motrices se presupone como la elección más equilibrada de la mayoría de los compradores, para un Honda CR-V 2015 que acaba de recibir su lavado de cara.
El 1.6 i-DTEC es diésel y biturbo, y cuenta con 160 CV y alternativa manual y automática, para lidiar con la tracción total del Honda CR-V.
Pero en el momento en que aspires a adquirir un modelo de cuatro ruedas motrices, la necesidad de potencia se hace patente, entra en juego esta nueva unidad de 160 CV y con ella la necesidad de un motor eficiente y ahorrador en sus consumos. Honda no solo aspira a ser alternativa del SUV compacto generalista, sino también a atraer a más compradores que incluso se hubieran planteado adquirir un SUV premium.
El 1.6 i-DTEC de 160 CV solo estará disponible con tracción a las cuatro ruedas y contará con dos alternativas de transmisión: un cambio manual de seis relaciones y un nuevo cambio, de convertidor de par, de 9 relaciones.
Es más ahorrador y más competitivo. Al reducirse sus emisiones de CO2 estará gravado solo con un 4,75% en el Impuesto de Matriculación. Su predecesor, según versiones, podía estar gravado con un