Con éste título no quiero decir que Adrian Newey esté perdiendo sus facultades ni mucho menos. El ingeniero sigue siendo un referente en el ámbito de la aerodinámica, pero la F1 no le motiva tanto como antes, sobre todo con la entrada de la nueva normativa de motores. Por eso, el nuevo proyecto de Red Bull RB11 está diseñado por él pero su influencia en el desarrollo no será tan grande como otros años. Eso es así para centrarse en otra de sus grandes pasiones, la vela (diseñando el barco para la Copa América).
El año pasado, el RB10 dio la talla a pesar de no tener un gran motor. El V6 Turbo de Renault no resultó demasiado potente para competir con Mercedes, a pesar de que el chasis era probablemente el mejor. Las mejoras de Renault en este aspecto se están cuestionando y poniendo en duda este 2015 y eso está levantando tiranteces entre Red Bull y Renault.
Algunos aseguran que Red Bull ha presionado a Renault y en el caso de no mejorar, buscarán otros motoristas. Se habla de dos posibles opciones, una sería la entrada de Volkswagen en F1 para suministrar motores, algo poco probable. La otra opción es que Red Bull cree sus propios motores con la ayuda de la compañía austriaca AVL.
Dejando los rumores atrás, vamos a por los detalles técnicos presentes en el monoplaza RB11. Lo más llamativo es su decoración, con esa pintura de camuflaje bien conocida por los apasionados del motor por ser utilizada por los fabricantes para sus prototipos y que dificulta apreciar los detalles. Pero no solo eso ha cambiado en el RB11.
En la imagen frontal podemos ver un morro similar al del RB10, con una nariz más ancha y baja y con una protuberancia en la punta similar al morro visto