Los chicos de Woking no van a llegar al Salón del Automóvil de Ginebra con las manos vacías. Estarán presentes en la importante cita suiza con dos bestias de armas tomar, una destinada únicamente a los circuitos y la otra con posibilidad de rodar por vías públicas. Evidentemente la primera de ellas es el McLaren P1 GTR, una auténtica bestia con más de 1.000 caballos, mientras que la segunda es el McLaren 675LT, un arma perfecta para los track days.
Días atrás se rumoreaba con una posible versión más prestacional del McLaren 650S, una versión con enfoque de circuito destinada a rivalizar con los Speciale, GT3 y compañía, y que además recuperaría el glorioso apellido de Long Tail. Hoy el fabricante con sede en Woking ha desvelado todos los detalles de su track car y, por desgracia, no luce una trasera digna del apellido que lo denomina. Es preciosa, pero no hace referencia a eso de cola larga.
Pero volvamos al meollo de la cuestión. El McLaren 675LT comparte dos terceras parte de sus piezas con el McLaren 650S y, según ha informado el propio fabricante, tan sólo se producirá en versión coupé. Realmente lo dudamos, ya que seguro querrán hacer daño al Ferrari 458 Speciale A. En cuanto a la aerodinámica del modelo, sabemos que se ha trabajado a fondo y ahora el aerofreno ofrece una carga un 50% mayor, lo que ayudará a apurar las frenadas y rascar segundos al crono.
Gracias al uso intensivo de materiales como la fibra de carbono y a la supresión de elementos de confort como el aire acondicionado (se puede solicitar sin sobrecoste) este Long Tail es nada menos que 100 kilogramos más ligero, marcando en la báscula un peso de 1.230 kg. Si a esto le sumamos que el propulsor V8 de 3.8 litros