Pegasus es el terror de los conductores. Un radar lo suficientemente sofisticado para vigilar los excesos de velocidad, y otras infracciones, desde las alturas. Un artilugio de alta precisión, de alta tecnología. Temido sobre todo por ampararse en la discreción, por ser difícil de identificar desde la carretera, puesto que habitualmente persigue a los infractores desde su zaga y a una distancia lo suficientemente holgada como para que el conductor no se percate de su presencia.
1. ¿Qué es Pegasus?
Pegasus es algo más que un helicóptero. La Dirección General de Tráfico emplea helicópteros desde 1961. A día de hoy es la patrulla aérea más antigua y con más horas de vuelo del Ministerio del Interior. Pegasus es en realidad el sistema de radares aéreos que la DGT ha introducido en algunos de sus helicópteros, y no el helicóptero en sí mismo, aunque evidentemente nos refiramos a él en su conjunto, en la combinación de helicóptero y radar.
2. ¿A qué distancia sobrevuela las carreteras?
Pegasus es capaz de detectar un exceso de velocidad con precisión milimétrica a 300 metros de altura y un kilómetro de distancia, aunque puede ser igualmente efectivo a alturas de hasta 560 metros. La Torre Cepsa, en el complejo Cuatro Torres Business Area de Madrid, es la más alta de la capital española con 250 metros de altura, para utilizarlo como referencia. En cualquier caso, la distancia óptima para el trabajo de los operadores del helicóptero se sitúa entre 400 y 700 metros del coche.
3. ¿Dónde se sitúa para captar las infracciones?
El protocolo de la DGT exige que las infracciones se capten desde la zaga del vehículo, desde atrás. Y esto no se debe a que técnicamente no pueda captar infracciones con una visión frontal del objetivo, sino a evitar posibles distracciones en el conductor. El ángulo vertical óptimo