Hoy entra en vigor el Plan PIVE 7, la séptima edición de las ayudas a la compra de turismos del gobierno. Lo hace con un presupuesto de 175 millones de euros, pero con una peculiaridad, y es que el 80% de este presupuesto ya está agotado. Esto se debe a que los fondos del PIVE 7, que llevaba tiempo aprobado pero no en vigor, se adelantaron para una prórroga del PIVE 6. Los concesionarios han sido los encargados de adelantar las ayudas, que deberán cobrarlas ahora, lo que para muchos ha podido suponer problemas de liquidez.
Ahora ya surge la preocupación por la continuidad del plan de ayudas. Se estima que el PIVE 7, con unos 15 millones de euros restantes, se agote rápidamente, por lo que el sector ya está esperando el anuncio del Plan PIVE 8. Las ayudas siguen siendo de 1.000 euros por parte del estado, 1.500 en caso de familias numerosas, pero algunos requisitos se endurecen para evitar la picaresca.
Cambios positivos
Incomprensiblemente han sido necesarias seis ediciones de este plan de ayudas para que el Gobierno haya fijado un tiempo de propiedad mínimo para el vehículo. Hasta ahora se podía achatarrar cualquier vehículo de más de 10 años, con el único requisito de estar a nombre del comprador, aunque fuese por unas horas. Ahora será necesario que el vehículo a achatarrar haya sido propiedad del comprador al menos por un año y que tenga la ITV en vigor.
Sin duda este es un cambio positivo que permitirá que el PIVE sea más realista y que se beneficie quien realmente lo necesita. Muchos concesionarios ya no podrán ganar la batalla de los precios ofreciendo coches PIVE a sus potenciales compradores para conseguir el descuento adicional.
Hasta el momento se han realizado 715.000 operaciones de Plan PIVE y se espera que con