Aston Martin se adentra en el segmento de los SUV de lujo, segmento al alza de la mano de Lamborghini, Bentley o Maserati y lo hace de la mano del Aston Martin DBX, un modelo conceptual de tracción total… y motor eléctrico. En Aston Martin no lo llaman SUV, tampoco crossover, pero su altura lo delata, ¿la fórmula de Aston Martin? Redefinir el segmento de los GT con lujo y elegancia sí, pero también, señalan desde la propia marca, con una perspectiva más familiar, más práctica y más responsable con el medio ambiente.
Con un innegable aroma conceptual el Aston Martin DBX se presenta con una línea de diseño de trazos sencillos y clásicos, recayendo en los detalles el papel más innovador y conceptual como las finas ópticas que acompañan a la tradicional parrilla de la marca, los retrovisores, la óptica posterior, sus llantas o ese peculiar diseño de su techo.
Desde la propia marca hablan de que este Aston Martin DBX es una “reflexión inicial”, una avanzadilla hasta lo que podría ser el próximo segmento a pelear por la marca británica, un escaparate con el que ver la reacción del público y posibles clientes.
El Director Creativo Marek Reichman y su equipo ha sido el encargado de dar vida a este modelo que más allá de su diseño exterior nos recibe en un interior aún más conceptual acabado en cuero nobuck y con un totalmente simplificado puesto de conducción.
Mecánicamente el Aston Martin DBX queda en manos de 4 motores eléctricos ubicados en cada una de las ruedas y movidas por baterías de sulfuro de litio, aunque por Ahora Aston Martin no ha dado más detalles de este conjunto mecánico, algo también lógico si tenemos en cuenta que estamos ante una primera declaración de intenciones.
Más allá de esta mecánica eléctrica el Aston Martin