Renault nos prometía una sorpresa con apellido Trophy para el Salón de Ginebra, y la sorpresa se llama Renault Clio RS Trophy. Ya es oficial la nueva versión del utilitario deportivo, una versión que juega aún más con las prestaciones aumentando la potencia y ajustando el chasis.
Para diferenciar al Renault Clio RS Trophy de un modelo convencional estrena un nuevo color blanco que recuerda a las unidades de competición sin patrocinadores, pero también se colocan los logotipos Trophy en diversos lugares de la carrocería. No hay cambios estéticos más allá de unas llantas de 18 pulgadas con nuevos tonos en negro.
En el interior las modificaciones son bastante escasas, y echamos de menos unos buenos backets que ven su lugar ocupado por unos asientos deportivos en cuero. Por otra parte, estrena volante con la marca de centrado en rojo, nuevo apliques en fibra de carbono o el ya conocido Renault Sport Monitor opcional que monitoriza la actividad del coche y muestra la información en la pantalla del sistema multimedia.
Por tanto, la mayor novedad del Renault Clio RS Trophy reside bajo el capó. Se mantiene el motor 1.6 turbo pero se ha conseguido, mediante una nueva admisión, un nuevo escape, nuevo turbo y retoques de electrónica, aumentar la potencia hasta los 220 caballos. Se sitúa así entre los más potentes de su categoría. El par, por otro lado, aumenta hasta los 280 Nm.
Y no es todo. Aunque en Renault Sport han querido seguir confiando en su caja de cambios de doble embrague EDC, sin ofertar una manual, han conseguido, según la marca, aumentar la rapidez del cambio, precisamente una de las notas más negativas de la caja estándar. Es hasta un 50% más rápida en modo Race y los ingenieros han trabajado en la electrónica para permitir un trato más duro.
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