La Honda Scoopy SH125i es la segunda moto más vendida en España, a apenas unas decenas de unidades de la Kymco Super Dink 125i. Ambas superan las 4.000 unidades anuales, cifras excelentes que se apoyan en una cilindrada que permite su pilotaje con carnet B de coche. La Kymco vence en precio, pero la Scoopy tiene un comportamiento más parecido al de una motocicleta, fundamentalmente gracias a su rueda grande. La Honda Scoopy SH300i es la versión más potente de la superventas japonesa, y disfruta de ventas cómodas en su segmento. Un producto ganador que acaba de renovarse en profundidad.
Superioridad urbana
Las mejoras que implementa la Honda Scoopy SH300i 2015 se centran en el componente práctico de la scooter.
Su imagen tan característica poco cambia, y se afila un poco más a nivel de ópticas, con modificaciones en su mirada o en su piloto trasero. Retiene su doble juego óptico frontal, pero un ojo no entrenado tendría dificultades en distinguirla del modelo al que reemplaza. Donde están los cambios es bajo la carrocería, con el objetivo de conseguir una moto más práctica, más cómoda y tan rápida y ágil como siempre ha sido la mayor de la saga SH. Saga que dicho sea de paso ha vendido más de un millón de unidades en Europa durante los últimos 30 años, la mayor parte de las mismas en nuestro país e Italia (tanto por clima como cultura de moto).
El bastidor de la Scoopy SH300i ha sido modificado, y una de las novedades que muchos agradecerán es que ahora bajo el asiento sí cabe un casco integral. Aunque no llega al nivel de carga de otros scooter o maxiscooter, se soluciona uno de los mayores escollos prácticos de la Scoopy. Otra modificación muy de agradecer en ciudad tiene que ver con los amigos de