Lo que ves en imágenes no es ni un prototipo del nuevo Volkswagen Beetle ni una nueva versión Beetle Sportsvan de corte familiar. No es sino una copia china del escarabajo de actual generación, una copia tan descarada que parece que lo hayan dotado de dos puertas extra para pasar el test de las diferencias.
Los chinos no se cortan ni un pelo. Bueno, de hecho parece que cada vez se cortan menos, porque lo que antes eran parecidos extremadamente razonables ahora se han convertido en copias descaradas. Esta vez le ha tocado al Beetle ser a víctima de este fabricante llamado VIDOEV.
Fíjate hasta qué punto llegan las copias en el país que hasta el logotipo es una copia, en este caso de Nissan. El estilo es clavado al del Beetle, con los mismos faros, sus formas redondeadas o los pilotos. Copian hasta el alerón disponible en el modelo auténtico. La diferencia principal radica en el paragolpes delantero y en la curiosidad de que éste cuenta con 4 puertas.
El interior no está acabado, y es que es un modelo todavía en fase de desarrollo. Su llegada no se espera hasta principios del próximo año. Sin embargo, la copia sigue su curso en el habitáculo, pero no creemos que llegue a la calidad que ofrece Volkswagen ni ofrezca un sistema multimedia tan avanzado.
Si te preguntas por la mecánica, no se trata de un coche muy convencional. Se moverá con un motor eléctrico de baja potencia, entre 25 y 30 caballos, y su velocidad máxima o prestaciones serán de lo más escaso. El fabricante todavía no ha dado cifras sobre su autonomía.
Esta copia china del Volkswagen Beetle se suma a otro puñado de copias por parte de algunos fabricantes asiáticos, sin temor a represalias en forma de demandas. Su precio, además, no será