El nuevo Cadillac CT6 te servirá para irte de fiesta con el presidente de los Estados Unidos

El Cadillac CT6 marca el regreso del fabricante norteamericano de lujo al segmento de los sedanes de alta gama. No es fácil plantar cara a la competencia made in Germany, pero a través de un diseño distintivo, una nueva ola de tecnologías que atienden necesidades mecánicas y de conectividad, un peso reducido y tres opciones mecánicas, el nuevo CT6 es la nueva limusina del presidente al alcance de cualquiera que esté dispuesto a pagar por ella. Además de estrenar un nombre en la familia Cadillac, el CT6 es uno de los ocho modelos completamente nuevos que el fabricante yanqui plantea lanzar para el final de la década, producto de su inversión de 12 mil millones de dólares para expandir su gama y elevar su calidad y nivel. Un sedán a lo yanqui El Cadillac CT6 tiene la mirada bien puesta en ejemplares alemanes como el BMW Serie 7 y el Audi A8, pero no por ello se aleja de sus raíces americanas. No se han especificado sus dimensiones, pero no esperes nada abajo de los cinco metros. El nuevo Cadi es un modelo imponente que recurre a los tradicionales rasgos cuadrados de los modelos del otro lado del Atlántico, con una buena carga de cromo y toda la genética de los ATS y CTS, pero con un upgrade en distinción. De los faros emerge un haz de luz LED que se prolonga casi hasta los faros antiniebla para conseguir una apariencia realmente atractiva de noche, y que va a tono con cualquier mansión de aquel afortunado —y adinerado— cliente que pueda y quiera hacerse de uno. Por su tamaño, una construcción similar a la del CTS hubiera desembocado en un sedán muy pesado y poco eficiente. Cadillac ha tomado nota de las últimas innovaciones en carrocerías

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