Actualmente el Mercedes Clase G 500 es la alternativa de gasolina menos potente de la gama y la única, además del G 350 Bluetec, sin llegar a las versiones extremas como son los G 63 y G 65 AMG. Esta versión utiliza un motor V8 atmosférico de 5.5 litros con 387 caballos asociado a un sistema de tracción total permanente y cambio automático de siete relaciones.
Próximamente este motor V8 será reemplazo en la gama G, y su hueco lo ocupará un mucho más moderno y eficiente V8 de 4.0 litros sobrealimentado mediante dos turbos. Se trata del mismo motor del Mercedes-AMG GT, aunque por el momento se desconoce la cifra exacta de potencia. Se habla de que podría entregar los mismos 420 caballos que el Mercedes G 500 4×4² que pudimos conocer en el pasado Salón del Automóvil de Ginebra.
Este cambio se lleva a cabo con la finalidad de cumplir la normativa de emisiones Euro 6 que entrará en vigor el próximo mes de septiembre. Es un cambio que llegará antes de que el Mercedes Clase G reciba una fuerte actualización de cara al año 2017, cuando el todoterreno alemán ofrecerá mejoras en su chasis y en su habitáculo para convertirse en un coche más amplio y cómodo que aplique tecnologías más novedosas. La construcción ligera será una de las claves que ayuden a mejorar la eficiencia de este icono de la carretera.
Actualmente la Clase G se divide en cuatro opciones, como es el V8 5.5 del G 500 con 387 caballos, el G 350 Bluetec con un V6 3.0 de 215 caballos y las dos versiones AMG. El C 63 AMG es el modelo deportivo de “acceso”, con el V8 5.5 biturbo que alcanza los 544 caballos. Un peldaño por encima queda situado el G 65 AMG, con un