Volkswagen ha desvelado que Ferdinard Piëch, hasta ahora presidente del Consejo de Vigilancia del Grupo Volkswagen, ha dimitido de este cargo y del resto que mantenía en el grupo, a efectos inmediatos. Su esposa Ursula que pertenecía al Consejo desde el año 2012 también dejará su cargo. De este modo Berthold Huber asumirá el liderazgo hasta que se elija un nuevo presidente.
Piëch, de 78 años, declaró hace un par de semanas haberse distanciado de Martin Winterkorn, presidente ejecutivo de Volkswagen. Al parecer la tensión en esta relación y el desacuerdo de Piëch con algunas decisiones del grupo han desembocado en la renuncia de su cargo. Algo inexplicable, debido a los buenos resultados de VW, situándose como segundo fabricante mundial tras Toyota.
Martin Winterkorn había sido el hombre de confianza de Piëch y se esperaba que fuera su sustituto en la presidencia del Consejo de Vigilancia. Sin embargo, su distanciamiento habría hecho que Piëch cambiará de parecer y quisiera incluso llegar a destituir a Winterkorn antes de la asamblea general de la compañía el 5 de mayo. Los miembros del Consejo no apoyaron esta decisión y así terminó la historia.
Con su renuncia, Ferdinard Piëch se pone fin a una larga etapa en el grupo. Nieto de Ferdinard Porsche y actual patriarca de la familia que posee el 50,7% del Grupo Volkswagen, el propio Piëch además es propietario de un 10% de Porsche. Una persona con gran poder que llevaba en la marca desde 1993.
En ese año se convertía en consejero delegado de Volkswagen y comenzaba su larga carrera aportando grandes beneficios al fabricante. Gracias a él se convirtió en el conglomerado que es ahora, incorporando a Lamborghini y Bentley y creando Bugatti. En 2002 era elegido presidente del Consejo de Vigilancia, cargo que ha ocupado desde esta fecha hasta el día de ayer.
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