Así lo propone Bosch, que con un último vídeo a modo de recreación sobre un desplazamiento rutinario con un coche autónomo, nos muestra que la conducción autónoma no será tan aburrida. Y de paso será hasta provechosa. Probablemente las imágenes que veas no se correspondan con tu viaje tipo a borde de un coche que se conduce solo.
No te voy a engañar, la conducción autónoma me crea tanta incertidumbre como rechazo. Me gusta conducir y creo en conducir, pero sin duda este vídeo puede acabar haciéndote cambiar, poco a poco, de opinión. Y es que parece que la conducción manual no llegará a desaparecer del todo.
Todo empieza con la salida del parking, una maniobra que aunque en el vídeo no se muestre, cada vez va efectuándose de manera más automática. Lejos de ello, el coche le sugiere un trayecto al conductor, siguiendo cómo no, desplazamientos anteriores o rutinas. El usuario puede escoger el tipo de ruta, tal y como hacemos en un GPS actual.
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Bosch ha elegido el Tesla Model S para su presentación por representar el coche eléctrico pero también por la enorme pantalla central. Desde ella accederemos a los menús que nos permitirán trabajar desde el propio coche. Según Bosch la conducción autónoma podrá ser conectada y desconectada de forma manual, priorizando entornos como las autopistas.
El coche, a través de una comunicación con los dedos del conductor, podrá conectar o desconectar el automatismo y habrá un breve periodo para que el coche avise al conductor de la entrada o salida de este modo. A simple vista parece sencillo y algo fácil a lo que habituarse.
Bosch nos muestra de esta manera las ventajas de la conducción autónoma. Son muchas las que hay, además el coche podrá ir aprendiendo de nosotros, de nuestros gustos, para adecuar sus propios movimientos y trayectos