Todavía estamos alucinando con el nuevo Dodge Viper ACR 2016 (nuestro artículo aquí). Una auténtica caja de sorpresas. No nos sorprende que goce de 645 CV de potencia, y goce de el mayor par que ofrece un motor atmosférico de calle en estos momentos, 813 Nm; tampoco que se convierta en uno de los deportivos de calle más rápidos y efectivos en circuito. A estas alturas, ni siquiera nos sentimos impresionados con su inmenso alerón. Aunque mi sorpresa si llega al respecto de otros muchos detalles aerodinámicos que rara vez habíamos visto y veremos en un deportivo con licencia de calle. Detalles como su espectacular splitter delantero.
La filosofía del Dodge Viper ACR es emocionante. Un deportivo que en lo práctico y legal podrás utilizar en la calle, que se transforma en un auténtico GT de carreras cuando entra en circuito.
¿Qué demonios sucede con este splitter? Si su alerón no era suficiente para dejarnos muy claro que estamos ante un deportivo que es prácticamente un GT de carreras remozado para salir del circuito, su frontal me dejó realmente sorprendido con ese splitter que consigue que su frontal prácticamente acaricie el suelo. Una solución que si no la habíamos visto ya en otros deportivos muy radicales, que recurren a diseños de splitter menos agresivos, era precisamente por las incomodidades que genera un frontal tan cerca del asfalto en la vida real.
¿Te imaginas superando los resaltos de tu ciudad con este coche? ¿Entrando en cualquier parking?
Para evitar molestias en la calle, ese splitter digno de un GT de carreras, se puede desmontar y sus suspensiones ajustar su altura en un margen de 7,6 centímetros. Una auténtica barbaridad.
Esa fue la razón por la que Dodge no solo optó por un alerón ajustable, y por un sistema de suspensiones que nos permite aumentar (o reducir)