El Honda Jade es uno de esos vehículos que Occidente no acaba de entender del todo. Un cruce entre una berlina, un monovolúmen y un SUV, con seis asientos repartidos en tres filas y una orientación premium. Un coche que sólo se vende en Japón y que acaba de recibir una versión denominada RS. En Europa eso implica una radicalidad sin parangón, en el extremo Oriente parece que simplemente da nombre a una versión algo más dinámica. Lo interesante de este lanzamiento, sin embargo, es la primera aparición pública de uno de los primeros motores i-VTEC Turbo de nueva generación. Un racional 1.5 i-VTEC Turbo Earth Dreams con 150 CV de potencia que pronto se extenderá por el mundo.
Un motor destinado a ser un éxito global y un punto de inflexión para Honda
El inicio de la sobrealimentación en motores generalistas de gasolina en Honda comienza con el Honda Jade RS. Pronto llegará a Europa.
Los fabricantes japoneses han sido los más reacios al turbo en aplicaciones generalistas de gasolina, pero poco a poco empiezan a pasar por el inevitable aro del downsizing y la sobrealimentación. Toyota ya ha lanzado un nuevo 1.2 turbo para sus Auris, y Nissan coquetea con la sobrealimentación en los Micra y ciertas versiones de sus SUV estrella. Mazda sigue un camino contracorriente a las tendencias de mercado, y por lo que parece pronto se quedará sola en su cruzada anti-turbos. El nuevo 1.5 i-VTEC Turbo del Honda Jade RS es el primer paso en un previsible y progresivo abandono de los propulsores atmosféricos de gasolina por parte de Honda.
Este propulsor combina la inyección directa con la turboalimentación, logrando una potencia final de 150 CV a 5.500 rpm. Una potencia específica de 100 CV por litro no nos sorprende hoy en día, por lo que la