El RACE acaba de anunciar los resultados del Informe Europeo sobre la Seguridad en los Sistemas de Retención Infantil (SRI), un estudio más exigente, con pruebas mucho más duras y criterios clave de seguridad ante impactos frontales y laterales, manejo, ergonomía, contenido de sustancias peligrosas, limpieza y confección. Un análisis muy importante a la hora de informar a los compradores acerca de aquellos productos que ofrecen una mayor protección en el coche para los más pequeños. Y el veredicto final de las 30 pruebas realizadas sobre sillitas infantiles nos ha dejado con 13 resultados “satisfactorios”, 6 “aceptables” y 11 “suspensos”, de los cuales 8 fueron “muy insatisfactorios”, según los criterios del informe.
Este informe pretende convertirse en la referencia de aquellos padres que busquen una sillita infantil segura y adecuada para sus pequeños, similar al EuroNCAP de los automóviles.
Este estudio, realizado en colaboración con los principales clubes automovilísticos europeos, intenta crear una referencia de seguridad, similar a la ofrecida por los tests EuroNCAP de automóviles, para orientar a los padres a la hora de adquirir una silla. RACE reconoce que este año se han endurecido los criterios, se han mejorado los procedimientos y se ha trabajado para que los requisitos sean más exigentes y, como ya sucede entre los fabricantes de automóviles, se anime a los fabricantes de sillitas infantiles a mejorar sus productos.
Entre otras mejoras del informe, se habría introducido un nuevo dummy para las pruebas de choque, dotado de nuevos sensores, y capaz de identificar mejor las lesiones. En las pruebas de impacto lateral se intentó replicar un accidente con una configuración de puerta en la que el choque invade el habitáculo. También se han reformulado las pruebas de manejo y ergonomía y se han actualizado las pruebas de sustancias contaminantes en tejidos y materiales tomando como referencia las