Las embajadas extranjeras en España dan empleo a miles de personas. Expatriados que pertenecen al cuerpo diplomático o bien al grupo técnico-administrativo de las embajadas. Su labor es necesaria para asistir a los extranjeros desplazados en nuestro país, o asistirnos en caso de que querramos viajar o llevar a cabo algún trámite con su país. Como no hace falta que os diga, es personal muy bien pagado, que también disfruta de un abundante número de prebendas automovilísticas que muchos quisiéramos.
Por ejemplo, gasolina libre de impuestos o aparcamiento gratis en zonas verdes.
El trato de favor también se extiende al personal de Organismos Internacionales desplazado en España.
Antes comenzar, me gustaría indicaros que toda la información se puede consultar en el siguiente enlace. Es la versión en formato PDF de la “Guía práctica para el cuerpo diplomático acreditado en España”, publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Un documento oficial de libre disposición. Cabe mencionar que las normativas oficiales que regulan las misiones diplomáticas – nacionales o extranjeras – son realmente antiguas, realmente ventajosas para el cuerpo y apenas han sido modificadas en décadas.
No me invento nada y puedo hablar con conocimiento de causa, he trabajado como becario en una embajada española en el extranjero. No sólo España otorga estas prebendas a las misiones diplomáticas, son similares en la mayor parte de países para con el personal extranjero. En el fondo, no son más que un tratamiento de cortesía hacia la delegación de otro país, con la idea de hacer su estancia cómoda y que el trato entre ambos países sea por ello fluido. Si les tratamos bien, ellos tratarán bien a nuestros ciudadanos, ¿verdad?
Pero lo cierto es que no dejan de ser un tratamiento de favor con respecto a los ciudadanos de a pie. Conviene indicar en este punto, que